INDIGNIDAD - PROCESO HUMANO
Cuida el veneno de tu lengua conservalo y fructifícalo
para que no pierdas tu “indignidad”
y quieras seguir siendo parte del barro putrefacto
amigo de la insidia del odio y de la envidia
y quieras conservar también tu alma negra oscura como pozo insalubre
Ahora, si quieres ser llamado dignamente “Ser Humano”
busca en ti la presencia de tu espíritu,
encontrarás miles de formas de proyectar la fe,
la armonía, la bondad, el compañerismo, y el amor,
conceptos más sencillos de vida que te darán satisfacciones,
te harán ser más feliz
y andarás sonriendo por las veredas del mundo...
y, cuando te vean los demás dirán:
ahí va alguien de bien,
ahí va un ángel de luz
alguien que el mundo necesita.
Alfred Asís
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